Iglesia Ouder ker, Amsterdam 2007, exhibición pública.
Tubo hecho con botellas de agua mineral, tubería de cobre, cable, altavoz, tocadiscos, disco de cantos de pájaros, frases impresas, mesita de madera, tornillos, tuercas, ocho ratones vivos.
Esta instalación pertenece a la serie esculturas gramaticales. Realizada en la iglesia Ouder ker de Amsterdam, la presencia del espacio y su acústica, son elementos esenciales del proyecto. El canto de un pájaro y el chillido de un ratón son muy semejantes, diferenciándose únicamente en su frecuencia. Por el contrario, las connotaciones visuales de ambos son radicalmente opuestas. El trabajo pretendía que el espectador proyectara sus propios valores morales, éticos y culturales, para ir avanzando o no, a través de los diferentes niveles de lectura de la instalación.
Cuando el espectador basaba su lectura mediante valores morales, veía solamente ratones corriendo dentro de un tubo, creándose una empatía, e impidiendo así avanzar a otro nivel de significado. Sin embargo, cuando conseguía rebasar esa barrera moral, reflexionaba en otro nivel de significación, alcanzando aptitudes ético-morales de mayor riqueza, incluyendo por ejemplo, factores inaparentes de la realidad.
NOTA: Incluyo detalles técnicos acerca de las condiciones de seguridad y respeto hacia los ratones utilizados para el proyecto.
Cuando el espectador basaba su lectura mediante valores morales, veía solamente ratones corriendo dentro de un tubo, creándose una empatía, e impidiendo así avanzar a otro nivel de significado. Sin embargo, cuando conseguía rebasar esa barrera moral, reflexionaba en otro nivel de significación, alcanzando aptitudes ético-morales de mayor riqueza, incluyendo por ejemplo, factores inaparentes de la realidad.
Este proyecto generó una gran diversidad de reacciones, tanto positivas como negativas, creándose un interesante debate. Se formo un comité externo para visitar la instalación como respuesta a la gran cantidad de llamadas contrarias que se efectuaron tras la inauguración. Finalmente, después de algunas reuniones, con el artista, organizadores, y el comité, el proyecto fue censurado y tuvo que desmontarse al cuarto día.
NOTA: Incluyo detalles técnicos acerca de las condiciones de seguridad y respeto hacia los ratones utilizados para el proyecto.
1º Se alquilaron veinte ratones, dividiéndose en dos grupos de 10.
2º Cada grupo disponía de una jaula de gran tamaño con alimento y agua, un lecho esponjoso y termoaislante, y un espacio cerrado dentro como refugio, además de rueda giratoria y plataformas a dos niveles.
3º Cada jaula se limpiaba y se cambiaba el lecho diariamente.
4º Cada grupo de ratones no permanecía dentro del tubo transparente más de tres o cuatro horas, tras las cuales, regresaban a su jaula y descansaban todo un día.
5º El artista, construyo dos tubos iguales para que pudieran ser cambiados y limpiados en cada turno, impidiendo así cualquier emanación de gases producidos por los excrementos.
6º En cada tubo se perforaron más de 150 agujeros para la ventilación.
7º El artista permanecía en la iglesia durante todo el tiempo de exhibición por si surgía cualquier problema, como estrés o un extraño comportamiento de los ratones, en cuyo caso, el ratón era rápidamente devuelto a la jaula durante el resto la exhibición.
8º Nunca se observo comportamientos extraños en los ratones, de hecho, su calidad de vida y condiciones de habitabilidad, eran muy superiores a las condiciones de las tiendas de animales, e incluso, a las condiciones en domicilios particulares.
9º El comité externo nunca consiguió demostrar trato vejatorio hacia los animales ni nada semejante. Durante todos los debates, el comité intento ocultar sus reales motivos morales para censurar la instalación, lo cual, posibilito que el proyecto evidenciara un pensamiento con doble moral.